Transformando el Excedente: La Artesanía del Cava en Gràcia
El Origen del Proyecto Cava Sorollut
El Cava Sorollut representa un enfoque innovador hacia la producción de cava artesanal, impulsado por la visión de Joan Sorolla Casas. Este proyecto se origina a partir de la necesidad de utilizar el excedente de uva de su tierra, un recurso que tradicionalmente podría haber sido desperdiciado. A través de la producción de cava, Sorolla Casas transforma este desafío en una oportunidad, contribuyendo a la sostenibilidad económica y medioambiental de su comunidad. Este proceso de reutilización no solo rinde homenaje a la herencia vitivinícola de la región, sino que también establece un modelo de producción más responsable.
La ubicación de Gràcia, un barrio emblemático de Barcelona, juega un papel crucial en la identidad del Cava Sorollut. Conocido por su ambiente artístico y su atmósfera relajada, Gràcia ofrece un telón de fondo que complementa perfectamente la filosofía del proyecto. La Bandarra, un bar icónico del barrio, se convierte en el lugar de encuentro ideal para disfrutar de este cava artesanal. Este establecimiento no solo es un espacio de socialización, sino también un punto de venta clave, donde los visitantes pueden experimentar de primera mano la cultura del cava a través de una oferta local y auténtica.
La conexión entre el excedente de uva y la creación de un producto artesanal único es fundamental para el proyecto. El proceso de elaboración del Cava Sorollut se basa en prácticas sostenibles y en la calidad, privilegiando la cosecha manual y el respeto por la tierra. De esta manera, cada botella no solo es una representación de la habilidad artesanal, sino también un reflejo de la historia y la cultura de su entorno. Así, el Cava Sorollut no solo se destaca por su sabor excepcional, sino también por su compromiso con la sustentabilidad y la comunidad local.
El Proceso de Elaboración del Cava Artesanal
La elaboración del cava artesanal en Gràcia, bajo la marca Cava Sorollut, es un proceso meticuloso que transforma el excedente de uva en un producto de calidad excepcional. Este enfoque no solo responde a la necesidad de utilizar de manera efectiva los recursos disponibles, sino que también se integra en una filosofía de sostenibilidad que rinde homenaje a la tradición vitivinícola de la región. Desde la recolección de las uvas hasta el embotellado, cada etapa se lleva a cabo con una atención al detalle que distingue al cava artesanal de otras producciones más comerciales.
En primer lugar, se seleccionan las uvas con un cuidado extremo, eligiendo aquellas que muestran un potencial óptimo en cuanto a sabor y calidad. Una vez recolectadas, se inicia el proceso de prensado, que tiene lugar en prensa hidráulica, asegurando que el mosto que se obtiene sea lo más puro posible. Este mosto se fermenta en pequeños lotes, empleando levaduras seleccionadas que refuerzan las características organolépticas de cada variedad de uva utilizada.
La segunda fermentación es un aspecto crucial en la elaboración del cava, ya que ocurre en botella, lo que incrementa su complejidad y sabor. En esta fase, el cava artesanal es sometido a un proceso de crianza de al menos 12 meses, permitiendo que los sabores se integren y maduren. Durante esta etapa, se lleva a cabo el ‘remué’, que consiste en girar las botellas para que los sedimentos se acumulen en el cuello de la misma; un arte que requiere paciencia y precisión.
Finalmente, el degollado y el etiquetado completan la producción del cava. Este innovador proceso ha despertado un gran interés dentro de la comunidad local, que aprecia la calidad y autenticidad del producto. Con el compromiso de mantener la tradición mientras se abrazan nuevas técnicas, Cava Sorollut se posiciona como un ejemplo de cómo la artesanía y la sostenibilidad pueden coexistir en el mundo vitivinícola.